jueves, 7 de enero de 2010

EL TRIÁNGULO DE LA COCINA



A la hora de montar una cocina, la estética suele ser uno de los aspectos que más cuidamos. Pero no puedes olvidar que para conseguir que sea cómoda y funcional, la clave está en la distribución. Debemos definir que necesidades y actividades particulares tiene la familia a la que le vamos a diseñar la cocina, tenemos que definir la cantidad y tipo de mobiliario que queremos emplear. Conociendo nuestras necesidades y definiendo las zonas particulares a nuestro proyecto de cocina, podemos trazar un diseño que se adapte al estilo de vida de nuestros clientes.
Esta distribución está condicionada por la ubicación de tres áreas diferenciadas:
3.- zona de cocción (FUEGO). En esta zona estará la placa, los hornos, freidoras, campana extractora…
2.- zona de lavado (AGUA). También tenemos que lavar los alimentos antes de prepararlos, pondremos un fregadero, lavavajillas,…
1.- zona de almacenaje (PREPARACIÓN). En esta zona tenemos que tener buena movilidad para acceder a las demás zonas,( fregadero, placa,…), debemos de tener una posición cómoda y amplia para la preparación de los alimentos, esa zona pensar que se pueden derramar líquidos, ácidos, pueden haber golpes…, tenemos que pensar que pueden haber maquinarias útiles para la cocina, electrodomésticos propios, basculas, robots, licuadoras, neveras….
La zona del agua, la del fuego y la del almacenamiento, cada una de las cuales debe contar con su equipamiento correspondiente y un área de trabajo que permita desenvolvernos con facilidad. Y si el objetivo es conseguir una funcionalidad enfocada a una eficiencia energética, se debe primar una disposición lógica, tanto del mobiliario como de los electrodomésticos.

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