Según la a Real Academia Española de la Lengua una encimera es " la superficie plana, de material resistente, que forma una especie de aparador sobre los muebles bajos de las cocinas y cuartos de baño". De esta definición destacamos dos características que deben de primar a la hora de elegir la encimera de la cocina, por una lado al higiene y la otra la resistencia de la misma. La mayoría de los alimentos se tratan en ellas, por lo que el material deberá ser fácil de limpiar e higiénico; además, el trasiego de la cocina obliga a que las encimeras resistan todo tipo de golpes, arañazos y cortes.
Las viviendas más clásicas optan fundamentalmente por la piedra a la hora de elegir el material de la encimera de su casa. Para la cocina, el granito es de lo más elegido y puede ser una idea. Resistente, sufrido y perfecto para hogares tradicionales, los resultados que ofrece son muy distintos dependiendo del color que elijamos (blancos, amarillos, camel, marrón, rojo, salmón, negro, verde, grises, rosas...).
Algunos fabricantes disponen en sus catálogos de piedras menos conocidas, pero también habituales en las cocinas y que ofrecen un aire cálido y hogareño a esta estancia. Se trata de las areniscas y calizas, casi siempre disponibles en tonos claros y crudos, desde el sobrio blanco, hasta tonos más pasteles (amarillos, cremas, rosas).
Otras opciones para las encimeras están en la utilización de materiales sintéticos fabricados a raíz de la compactación de una mezcla de piedra y otros materiales, generalmente resinas. Este material permite crear encimeras resistentes, lisas y moldeadas que se integran perfectamente en los fregaderos. Es el caso del compacto de cuarzo, que se elabora con sílice, resina poliéster y cuarzo, además de colorantes que son los que le dan el aspecto decorativo final.
El compacto de roca caliza se hace con caliza triturada (normalmente mármoles), polvo de carbonato cálcico y resina poliéster. Tras los procesos industriales, el resultado es parecido al mármol natural, con sus correspondientes trabajos de pulido y abrillantado.
En la piedra no terminan todas las opciones. La madera es un material tradicional ya en las cocinas y, por tanto, sigue siendo una elección fundamental en muchos hogares, sobre todo la madera de haya, aunque, bien es cierto que su difícil mantenimiento y escasa resistencia limitan sus posibilidades.
Existen otras opciones industriales en madera mucho más resistentes, como es el caso de los aglomerados, que se elaboran combinando madera no maciza laminada con capas de resina sintética, que es lo que le da la resistencia necesaria para seguir el ritmo de trabajo de las cocinas. Otra ventaja de este material es que es bastante económico, aunque dura menos que otros tipos de encimera, sobre todo por la acción del agua, que levanta las láminas.
Otras personas optan por el azulejo, alicatando la superficie que corresponde a la encimera. Se trata de una opción que puede quedar muy decorativa según los casos. El gres tiene la ventaja de ser muy resistente y de poder imitar a otros materiales como el mármol o la madera.
Un material nuevo y en constante auge es el acero inoxidable, perfecto para crear cocinas modernas y funcionales, además de ser un material muy resistente e higiénico. El problema está en su precio, pero, además, también exige que lo combinemos con muebles que compaginen bien. Si queremos un ambiente actual, pero cálido, podemos optar por los contrastes gracias a materiales más tradicionales como la madera, de tonos rojizos o claros; pero si deseamos un aire más vanguardista, una buena elección puede estar en los muebles lacados, ya que dan la posibilidad de utilizar lacas de varios colores.
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