En los estilos tradicionales de decoración se tendía a realzar los acabados de los materiales, en los interiores actuales se permite que las características únicas de la madera, el vidrio y el metal hablen por sí solas.
El diseño con materiales crea efectos que van más allá de la superficie. Desde los suelos y las paredes, hasta los paneles, las superficies de trabajo, las puertas y los detalles, la gama de aplicaciones posibles proporciona un sinfín de opciones a la hora de crear una sólida sensación de carácter en el interior.
La calidad de los materiales siempre ha formado parte del proceso del diseño y con ello se está escogiendo el aspecto que tendrá el diseño. Así mismo, las propiedades física de los materiales condicionan, como es lógico, lo que se puede hacer con ellos.
Y es que los materiales poseen valores innatos que surgen del contexto y de la aplicación. Por ejemplo, la ornamentada mampara que separaba el coro de la nave en una iglesia podía estar hecha con el mismo tipo de madera que las toscas vigas de una casa de campo, pero el material en cada caso transmite mensajes muy distintos.
Lo que está claro es que nuestra relación con los materiales es larga y compleja y tiene muchas aplicaciones: nociones de progreso y mejora, honestidad y autenticidad, riqueza y posición…En el futuro los materiales nuevos aportarán, sin duda, otros valores e inspirarán nuevas formas, mientras que los materiales que existen desde hace siglos seguirán evocando sensaciones de continuidad y familiaridad. El diseño siempre irá unido a los materiales . Diseñar sin materiales resulta casi inconcebible.
El diseño con materiales crea efectos que van más allá de la superficie. Desde los suelos y las paredes, hasta los paneles, las superficies de trabajo, las puertas y los detalles, la gama de aplicaciones posibles proporciona un sinfín de opciones a la hora de crear una sólida sensación de carácter en el interior.
La calidad de los materiales siempre ha formado parte del proceso del diseño y con ello se está escogiendo el aspecto que tendrá el diseño. Así mismo, las propiedades física de los materiales condicionan, como es lógico, lo que se puede hacer con ellos.
Y es que los materiales poseen valores innatos que surgen del contexto y de la aplicación. Por ejemplo, la ornamentada mampara que separaba el coro de la nave en una iglesia podía estar hecha con el mismo tipo de madera que las toscas vigas de una casa de campo, pero el material en cada caso transmite mensajes muy distintos.
Lo que está claro es que nuestra relación con los materiales es larga y compleja y tiene muchas aplicaciones: nociones de progreso y mejora, honestidad y autenticidad, riqueza y posición…En el futuro los materiales nuevos aportarán, sin duda, otros valores e inspirarán nuevas formas, mientras que los materiales que existen desde hace siglos seguirán evocando sensaciones de continuidad y familiaridad. El diseño siempre irá unido a los materiales . Diseñar sin materiales resulta casi inconcebible.